viernes, 8 de diciembre de 2006

jueves, 7 de diciembre de 2006

Trovadurias "Canto para contarte"


Esta es una parte de poesias cantadas que comence a escribir...Que viva la musica


TROVADURIAS

Cada mañana desde el Alba, al juego inmortal del canto
la mañana del suspiro de la garganta melódica
La mañana del canto triste de dulce armonía
Así es la fama del que trova la voz en el día
del que lanza palabras de sincera alegría
Así es la canción del alma sepultada,
Sepultada por enlaces de venas y heridas.

Cada mañana recuerdo el andar de la calma
El recuerdo de pasos olvidados
El recuerdo del arte extinto en palabras
Cada mañana presiento la voz del aire asfixiado
Presiento el sonido de las palmas del olvido
Presiento la guerra de pensamientos vividos
Quiero volver a revivir el pasado de paz conciente
el retrato del canto en nostálgico sueño
el juego mortal del vuelo anestésico




Trovador

lunes, 13 de noviembre de 2006

"Yaraví", expresión del alma indígena

El yaravi es para mi el canto al amor mas tristes que existio desde tiempos precolombinos . EL indio Felipe Guamán Poma Ayala escribe la palabra así: haraui, y dice es un canto de amor; Diego González Holguín escribe haráhuy: canto funeral, música triste; yaraví entonces sería el canto que habla de los muertos. A esto se suma lo expresado por el escritor Carlos Aguilar Vázquez, quien sugiere que también se cantaba el yaraví cuando se despedía a los indios que se ausentaban, "porque bien sabían que la ausencia es una de las manifestaciones más temibles de la muerte". Hay que mencionar que el yaraví también recibía la denominación de tono triste.


Lean esta leyenda expresa el sentimiento del indigena como género caracteristico de los Andes que nos diferencian del resto del mundo; como el "condor pasa", yaraví de inspiracion peruana que es admirado, reconocido y tocado por musicos prestigiosos del mundo entero.

Leyenda indigena



Chasca Ñaui era la hija menor de un matrimonio quichua que vivía en una tribu, entre montañas del norte. Era una niña todavía, cuando un día oyó hablar de las virtudes de una laguna que se encontraba cerca de allí. Decían que la doncella que se bañara en sus aguas, encontraría el marido anhelado.
Chasca Ñaui creció, transformándose en una hermosa joven y entonces deseó, como las otras jóvenes de la tribu, tener a alguien que la amara.
Una mañana, cuando los amancays y las retamas perfumaban el aire con sus flores, la joven decidió ir a la laguna y emprendió el camino. Cuando llegó, se quitó la túnica de combi y poco a poco se fue sumergiendo en el agua con la esperanza de encontrar a su compañero.
De pronto, el lejano sonido de una quena le advirtió que alguien se acercaba. Salió de la laguna, se puso su túnica ciñéndola a su cintura con una faja de vivos colores, calzó sus pies con ojotas de cuero, arregló sus cabellos y los adornó con flores silvestres.
La voz de la quena sonaba cada vez más fuerte y una dulce esperanza florecía en Chasca Ñaui. Se sentó sobre una piedra cerca de la orilla y esperó. Por detrás de unas matas de chañar vio venir en su dirección, a un joven apuesto. Tocaba la quena como nunca lo había hecho nadie en el lugar ; su música llegaba a los oídos de Chasca Ñaui como un suave canto de amor.
Al verse, inclinaron sus rostros sonrientes en ademán de saludo, y Hayri, que así se llamaba el muchacho, quedó prendado de la joven.
Desde ese momento se vieron repetidas veces, hasta que Hayri, seguro del profundo cariño que sentía por Chasca Ñaui, le pidió que fuera su esposa. Poco tiempo después se casaron y comenzaron a vivir felices en una cabaña próxima a un bosque.
Un día el sol se ocultaba detrás de los cerros y regresaban los dos de una visita a la laguna, inesperadamente se les interpuso en el camino un jefe español, acompañado de sus soldados. Pertenecían a las huestes de españoles que habían despojado a los incas de sus tierras. El jefe español, impresionado por la belleza Chasca Ñaui, la obligó a seguirlo.
Inútiles fueron los esfuerzo de Hayri para que no se la llevaran, pero los soldados azotaron al muchacho hasta dejarlo desvanecido. Cuando despertó, comenzó a buscarla sin tener en cuenta distancias ni peligros, pero jamás la encontró.
Desesperado optó por ir a la laguna. Allí pasaba las horas y los días tocando su quena ; cada nota iba reviviendo todo lo que había sucedido desde el momento en que vio por primera vez a la joven. Poco a poco el canto de la quena se fue haciendo más triste, hasta fijarse en una única melodía que reflejaba todo el dolor de su alma. Su vida se fue apagando, pero su quena sólo se calló cuando dio el último suspiro.
Mucho tiempo después, un joven indio encontró la quena, cuando se dispuso a tocarla, del instrumento sólo brotaba aquella triste melodía que creara Hayri antes de morir. Al escucharla en la tribu, todos recordaron a la pareja :

"Dos amantes palomitas
penan, suspiran y lloran
y en viejos árboles moran
a solas con su dolor"
Así nació el yaraví
.

Glosario :
Yaraví
: cantar que expresa el dolor producido por una pena de amor.
Chasca Ñaui : ojos de lucero.
Hayri : veloz
Combi : tela fina de vicuña